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La monitorización constante permite detectar en tiempo real si el paciente sufre alguna alteración del ritmo cardíaco para tratarla en el menor tiempo posible

El Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) controla diariamente a unos 1.100 pacientes que tienen implantado un dispositivo para tratar las arritmias y la bradicardia. Lo hace a través de una aplicación de monitorización remota que registra toda su actividad cardíaca sin tener que acudir al hospital. El equipo de la Unidad de Arritmias repite en tiempo real alertas, tanto de posibles errores de funcionamiento del aparato como de incidencias en el ritmo cardíaco. Estas alertas pueden motivar alguna acción asistencial y anticiparse a patologías incipientes gracias al proyecto de telemedicina Ritmocore (http://www.ritmocore-ppi.eu/).

Precisamente, la mayoría de las alertas detectadas son de fibrilación auricular. Esta alteración del ritmo cardíaco no siempre provoca síntomas. De hecho, en un tercio de los pacientes la fibrilación auricular es asintomática. Además, puede aumentar el índice de coágulos sanguíneos, lo que puede conducir a accidentes cerebrovasculares.

«La posibilidad de detectar con antelación un problema con la fibrilación auricular, ya que puede ocasionar consecuencias graves para el paciente, nos permite activar el protocolo de tratamiento más adecuado al menor tiempo posible, con el anticoagulante para evitar posibles ictus», ha indicado el Dr. Jordi Mercé Klein, cardiólogo de la Unidad de Arritmias del HUB y colíder del proyecto de innovación Ritmocore.


Desde el año 2021, cuando se inició el proyecto de innovación Ritmocore en el que participa Madrija, las constantes cardiacas de los pacientes del HUB se siguen a través de una plataforma digital. Cualquier anomalia en el ritmo cardíaco detectada por el aparato implantado en el paciente arriba de forma inmediata en forma de alerta al equipo médico e infermeras especializadas en aritmias del HUB.

La alerta y los datos emitidos por los marcapasos son información valiosa. Gracias a ellos, se pueden tomar decisiones clínicas tanto en el hospital como en el Centro de Atención Primaria de la Atención Primaria Metropolitana Sur del ICS que sigue al paciente. «El monitoreo remoto evita desplazamientos innecesarios en el hospital. Gracias a los datos del dispositivo, el equipo médico puede recetar el inicio o un canvi de medicación, citar al paciente para una visita médica o valorar fines y hasta la reprogramación del marcapasos o una reintervención», según el Dr. Mercé Klein.

El paciente o la persona cuidadora, a través de una aplicación móvil que estará operativa antes de los finales de año, tendrá información sobre su marcapasos y el seguimiento médico. Esto permite el empoderamiento del paciente, que tiene un mayor control de su estado de salud.

De hecho, uno de los pilares básicos de Ritmocore es la experiencia de paciente, la formación y la autorresponsabilidad en el conocimiento y control de las principales pautas de la enfermedad. La Unidad de Atención a la Ciudadanía y Participación del HUB, junto con la Unidad de Electrofisiología y Aritmias del Servicio de Cardiología, han trabajado conjuntamente con los compañeros pacientes para detectar sus necesidades.

Uno de los principales proyectos de compra pública de innovación de la UE
El objetivo principal de Ritmocore es transformar la gestión de la cura y la atención de los pacientes con bradicardia y aritmia. El Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau forman parte del proyecto.

Ritmocore es uno de los principales proyectos de compra pública de innovación (CPI) en salud actualmente en curso en la Unión Europea, parcialmente financiado gracias al programa Horizonte 2020, y con la coordinación y el apoyo metodológico de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria de Cataluña (AQuAS) del Departamento de Salud. La compra pública de innovación ayuda a fomentar la adopción en el mercado de productos y servicios innovadores, aumenta la calidad de los servicios públicos y contribuye a hacer frente a los principales retos de la sociedad. También tiene como finalidad ampliar la brecha entre la tecnología y los procesos más innovadores, para que los usuarios del sector público se beneficien.